Lacado y anodizado en ventanas correderas

Aluminios Boar ofrece a sus clientes un catálogo amplio de opciones para dar a las ventanas correderas de su hogar o de su negocio la apariencia indicada para armonizar con el resto del ambiente según las elecciones de diseño que se hayan tomado o se pretendan tomar.

Pensar que las ventanas correderas se consiguen en un solo modelo es quedarse con una parte del panorama muy pequeña. Existen, al contrario, múltiples formas de modificar la apariencia final de estas ventanas para obtener un producto bello además de útil.

Si bien el espacio que ocupan es bastante limitado dado que sus hojas no se abren hacia fuera o dentro de la vivienda sino que se deslizan hacia los costados, superponiéndose, la inclusión de las ventanas correderas en el ambiente es un punto importante en el aspecto visual del todo.

A pesar de estar fabricadas en base a aluminio, el color de este material puede no ser definitivo e incluso lograr la imitación de otro tipo de materiales como la madera.

También se puede optar por lacados y anodizados. Cada una de estas opciones tiene un proceso específico. Los anodizados cumplen un ciclo que comprende: el desengrase, el lavado, la oxidación, la aplicación del color y el sellado.

Por otra parte el lacado tiene otro proceso que consiste en: desengrase, limpieza en soda cáustica, el lavado, la oxidación controlada, el secado y el termolacado. Este último se realiza mediante polvos de poliéster y aplicación electrostática. Luego se lo somete a cocción a 200º.